Nada de colorantes artificiales: la línea de productos estilo «arco iris» de esta pequeña fábrica artesanal de pastas radicada en Gioia del Colle, provincia de Bari, logra sus diferentes tonalidades a partir de ingredientes naturales como tomates deshidratados, chiles, espinaca, remolacha, paprika y cúrcuma. El resultado: una extensa variedad de fideos secos en atractivos formatos y diseños, pensados para darle un toque colorido a la mesa de todos los días.

El catálogo incluye farfalle, cannoli, fusilli, penne, rigatoni y especialidades exclusivas con formas como sombreritos y mariposas. Acá no se consiguen (y por otra parte uno de los preceptos de la cultura orgánica indica que siempre es mejor elegir productos locales, ya que los importados implican una mayor huella de carbono por el traslado que requieren), pero si alguna vez tenés la suerte de viajar para esos pagos, no dejes de probarlas.

Más info: www.pastamarella.it