Evaporar el líquido fue uno de los primeros recursos que encontró el hombre primitivo para conservar durante largos periodos toda clase de alimentos, desde carnes hasta frutas y vegetales. “El principio básico consiste en eliminar la elevada concentración de agua para impedir que se desarrollen microorganismos y procesos que se nutren de la humedad. Esto da como resultado un alimento concentrado y de sabor más intenso”, explica Néstor Palmetti, gurú de la nutrición alternativa y director del centro terapéutico Espacio Depurativo, en su libro Nutrición vitalizante.
Hoy, de la mano del auge de la raw food y la movida de la alimentación saludable, el desecado vuelve a ocupar un lugar de privilegio en el repertorio de técnicas gastronómicas. Hay infinidad de productos que pueden someterse a este procedimiento y múltiples medios para ponerlo en práctica. El calor del sol es el deshidratador natural más efectivo, económico y antiguo, pero si no tenés tiempo, paciencia, terraza o un clima que acompañe, existen métodos más sofisticados que incluyen instrumentos de fabricación casera y modernos hornos especialmente diseñados para cumplir dicha función sin calentar los productos por encima de los 40º C / 45º C, de manera tal que mantengan intactas sus características nutricionales.
Info útil
– Para saber qué alimentos podés desecar y cómo hacerlo, te recomendamos este artículo de Palmetti donde repasa las diferentes técnicas y propone originales recetas crudívoras.
– Si te das maña y te animás a fabricar tu propio deshidratador solar, acá compartimos el paso a paso en una clara infografía de Víctor Paiam.
– También tenés la opción de romper el chanchito y comprarte un Excalibur (foto), la marca yanqui número 1 en deshidratadores eléctricos hogareños, creadora de un innovador sistema que deshidrata en forma homogénea y rápida (la clave está en el control de la temperatura y la circulación del aire para evacuar la humedad evaporada).
Y si no, Palmetti propone echar mano al ingenio y reconvertir el horno convencional para adaptarlo a esta tarea:
“A falta de deshidratador, podemos suplir su presencia con el convencional horno de cocina, calentándolo apenas, introduciendo las bandejas y dejando la puerta del horno ligeramente abierta para permitir que salga el aire húmedo.”
Aunque aclara que “los inconvenientes del horno son la necesidad de calentar cada tanto para compensar el enfriamiento y el contacto del alimento con residuos tóxicos de la combustión del gas”.
ACTUALIZACIÓN: Mónica Cambero, una seguidora de Buenos Aires Market en Facebook, nos cuenta sobre un nuevo deshidratador eléctrico de industria nacional que, según dice, no tiene nada que envidiarle al Excalibur. Se llama Bío Origen. Más info en esta web, donde además vas a encontrar recetas y consejos para una deshidratación óptima.
Hola, me parece muy buena la nota, pero el link del deshidratador nacional no anda, lo podrian corregir ?
gracias
Estoy tratando de comer sano y saludable, ya he ido a dos de sus presentaciones y me encanto
He comprado café orgánico, quesos, pan y no consegu la planra de stevia. Espero conseguirla en setiembre antes de partir a visitar a mihija , que esta en EEUU, Y es fanatica de sus productos
Me encantaría recibir sus novedades y poder contactarme asiduamente
Adorei o blog!
Toda la Info Muy interesante y actual. Felicitaciones!!!