Si existieran los premios a la alimentación sustentable en la Argentina, el de oro se lo llevaría la Fundación Camino Abierto. Creada por un matrimonio que un día decidió pegar el portazo a la rutina urbana y encarar una búsqueda ligada al compromiso y el contacto con la naturaleza, este hogar para menores judicializados combina, en un predio de tres hectáreas, actividades que van desde la cría de animales de granza hasta la producción de frutas y vegetales agroecológicos, pasando por un pequeño hospedaje de adobe construido bajo criterios sustentables, y la vedette del proyecto: el restaurante Los Girasoles, que utiliza ingredientes de producción y cosecha propia. El diseño del menú lleva el sello de Martiniano Molina, santo patrono de los chefs conscientes.
Si querés saber más de la iniciativa, no te pierdas el completo informe que publicó el periódico Mu, de la cooperativa Lavaca, en su última edición: un número especial que aborda los desafíos y avances en materia de sustentabilidad alimentaria en Argentina, y lleva justamente a Martiniano en tapa. La nota la encontrás en la página 12 (leela acá abajo o en este link), junto con otros artículos interesantes sobre la temática.
Camino Abierto queda en el pueblo gastronómico de Carlos Keen, a 13 km. de Luján.