San Francisco, agosto de 2005. Decenas de eco-foodies se agrupan y fundan el sitio locavores.com. Tienen su propia biblia: el libro “Coming Home to Eat: The Pleasures and Politics of Local Food” (volver a casa a comer: placeres y políticas de la comida local), de Gary Paul Nabhan, ecologista y catedrático de sistemas alimenticios sustentables en la universidad de Arizona.
Inspirados en este manifiesto, acuñan el término “locávoros” para autobautizarse y pasan a encarnar el ala más radical de un movimiento que, casi una década después, habrá escalado de expresión marginal a mainstream en la cultura gastronómica yanqui: el Gobierno subsidia estos sistemas, el 52% de los consumidores considera más importante comprar local que orgánico, Wal-Mart promete duplicar para diciembre de 2015 su stock de alimentos producidos localmente y hasta se habla de hyper-local food (vegetales y hierbas de los propias huertas de restaurantes o viviendas).
Para leer la nota completa, hacé clic acá.