La polémica está servida. Dentro de algunas semanas, en un exclusivo evento en Londres, se cocinará y degustará la primera hamburguesa de laboratorio, desarrollada a partir de células madre de tejido vacuno por un equipo de científicos de la Universidad de Maastricht, Holanda, que lidera el fisiólogo Mark Post (foto).

La noticia ya aviva debates éticos. Escandaliza a los enemigos de la manipulación genética y a los defensores a ultranza de la comida natural. Sin embargo, los creadores de esta burger in vitro parecen perseguir un fin noble: contribuir a reducir las emisiones de gases provocadas por la actividad ganadera, una de las más contaminantes del mundo. A este beneficio ambiental se sumaría el potencial de obtener una carne más magra, segura y saludable. Y desde el punto de vista del respeto por los animales, se podría mantener una dieta carnívora sin necesidad de que miles de vacas sean sacrificadas en los mataderos.

Todo esto, claro, una vez que la tecnología se masifique y se abarate: producir hoy una hamburguesa “cultivada” de estas características cuesta nada menos que ¡250 mil euros! ¿Qué te parece la idea? Si llegara a estar disponible a un precio accesible, ¿la probarías?

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