La prédica ecofoodie gana espacio en los círculos más refinados de la gastronomía. La última prueba de ello la ofreció Alain Ducasse, acaso el máximo referente contemporáneo de la haute cuisine francesa, que acaba de anunciar un giro veggie y naturista sin precedentes para una cultura culinaria donde la carne siempre ha ocupado el centro de la escena.
Con una constelación de 18 estrellas Michelin en su haber —sumando todos sus establecimientos alrededor del mundo—, el célebre chef reabrió recientemente su restaurante insignia en el parisino hotel Plaza Athénée, al cabo de una remodelación que no sólo renovó su imagen sino también el menú.
En los platos de la flamante carta predominan los cereales orgánicos, pescados silvestres, frutos de mar y vegetales agroecológicos (cultivados en los mismísimos jardines del Palacio de Versalles, porque el glamour no se negocia). Las carnes tradicionales no desaparecen del todo, pero pierden protagonismo y quedan acotadas a unas pocas opciones.
Además, se evitan la crema y la manteca y se reduce al mínimo el uso de azúcar y otros ingredientes refinados.
“Debemos consumir de manera más ética, justa y natural para preservar los recursos del planeta”, dijo Ducasse al comentar los motivos del cambio.
Eso sí: la impronta rústica, simple y natural de la propuesta no se reflejará en el precio. Para disfrutar de una cena degustación habrá que desembolsar la friolera de 380 euros, bebidas aparte.
Más info (en inglés) en estas notas de The Guardian, The Telegraph y France 24.