Cada vez más cocineros se suman a esta tendencia que propone conservar la energía vital y todos los nutrientes originales de los alimentos, evitando su cocción por encima de los 44ºC para de ese modo —según afirman— prevenir la destrucción de las enzimas. Verduras de estación, brotes, semillas, frutos secos y algas son ingredientes esenciales (preferentemente orgánicos) de una corriente que apela a métodos como la germinación y la fermentación, y hasta tiene sus utensilios y herramientas fetiche como el horno deshidratador, que quita la humedad a baja temperatura y es ideal para preparar panes, masas y crackers sin cocción.
Acá te presentamos a algunos de los referentes de esta movida en Bs.As.