Te venimos contando que los productos orgánicos están en el ojo de la tormenta: últimamente se alzaron distintas voces —como la del ambientalista arrepentido Mark Lynas, que hace poco pasó por la Argentina— para cuestionar sus supuestos beneficios y reivindicar, en cambio, las bondades de la biotecnología y la agricultura intensiva.
Sin embargo, la ciencia acaba de asestar un duro golpe a quienes argumentan que la movida orgánica se reduce a una moda snob y marketinera. La investigación comparativa más seria y completa realizada hasta hoy comprobó que los alimentos ”bio” (como los llaman en Europa) son realmente más saludables: contienen más antioxidantes y una menor proporción de pesticidas y metales peligrosos como el cadmio.
Cabe destacar que estas conclusiones se limitan a evaluar el aspecto nutricional y dejan de lado otras dimensiones imposibles de medir en un laboratorio, pero no menos relevantes. Cuestiones culturales, sociales, ambientales y económicas donde también se reflejan las ventajas de un sistema de producción de alimentos más natural y comprometido con el entorno.
Para más info sobre el tema, hacé clic en esta nota o accedé al estudio publicado en el British Journal of Nutrition.