Fue una de las charlas más convocantes de la segunda jornada de la Feria Masticar, el viernes 5 en El Dorrego. No solo por el atractivo que despierta la figura de la cocinera más popular del país —que estuvo acompañada por su tía y colega, Viviana Lepes—, sino por lo interesante (y desafiante) del tema a tratar: ¿cómo hacer para que nuestros hijos lleven una dieta variada y equilibrada? Y en particular: ¿a qué trucos y estrategias apelar para que incorporen esos ingredientes que por lo general rechazan, como las verduras frescas?
Bajo la consigna “Cómo criar a un pequeño omnívoro”, el encuentro incluyó una clase práctica y contó con el aporte de nutricionistas de las Estaciones Saludables del gobierno porteño. Acá, algunas de las sugerencias que se escucharon en el auditorio Doña Petrona:
-Idealmente, dice Narda, el 50% del plato debería estar formado por verduras de estación.
-Los primeros purés no tienen por qué ser solo de papa o calabaza: mezclar diferentes vegetales, frutas y hortalizas (arveja y choclo, palta con manzana, zanahoria con zapallo, batata con banana, etc.) para que se acostumbren desde pequeños a esos sabores.
-Si no les gusta algo, no tirar la toalla al primer intento: buscarle la vuelta, insistir más adelante (sin desesperarse), ofrecerles ese ingrediente en otros formatos o preparaciones.
-Leer las etiquetas: evitar aquellos que contienen grasa hidrogenada o jaraba de maíz de alta fructosa (y los que incluyen demasiadas sustancias difíciles de pronunciar: eso nos da la pauta de que estamos ante un producto excesivamente artificial y lleno de químicos).
-Buscar presentaciones creativas y divertidas; jugar con los colores, texturas y formas.
-No habituarlos a comer con sal agregada. Usar otros condimentos o ingredientes para realzar los sabores, como albahaca o romero. Restringirles la dosis de dulces y azúcares.
Más info en esta nota que publicó el diario Tiempo Argentino.