¿Abandonar al exprimidor, leal y eficiente, por un simple polvo? De eso quiere convencernos la campaña de una marca de jugo instantáneo, que incita a enamorarse del “verdadero sabor” a fruta. Al margen de la inconsistencia semántica del eslogan (atribuye la verdad a la copia en vez de al original, y proclama la supremacía del artificio: algo así como reivindicar a las siliconas vs. los escotes libres de aditivos), lo cierto es que cuesta encontrarle atractivo a la propuesta.
Pese a la publicidad en su contra, los exprimidores (y su evolución: las jugueras eléctricas) gozan de buena salud. Y según parece, la proveen. En Estados Unidos es furor el juicing, tendencia que consiste en consumir regularmente jugos de las más diversas frutas y verduras. El fenómeno explotó a partir de un documental que muestra la metamorfosis de un hombre gordo y enfermo al adoptar una dieta basada en ellos.
Lanzamientos de máquinas y accesorios, foros de recetas en Internet, libros especializados y gurúes crudívoros que organizan retiros depurativos donde sólo se ingiere jugos son algunas de las manifestaciones del fenómeno.
Muchos juicers encuentran así un buen modo de incorporar al menú cotidiano alimentos que habitualmente no llevan al plato. Incluso hay quienes sostienen que los beneficios nutricionales son mayores en este formato (de lo cual no existe evidencia científica, al contrario: según una médica de la prestigiosa Clínica Mayo, comer las frutas enteras garantiza un aporte de fibra que se pierde al exprimirlas).
Recomendados
De la mano del auge de la alimentación saludable, las góndolas yanquis exhiben una creciente oferta de jugos envasados, de todos los gustos y colores, que se jactan de 100% naturales y en muchos casos orgánicos. Acá todavía el mercado es más modesto, pero también asoman opciones interesantes. En esta nota publicada en la edición de verano de revista JOY, Maxi Kupferman te recomienda las que vale la pena probar: hay de arándanos, kiwi, frambuesa y hasta de zanahoria. Para cuando te pinte darle un descanso a tu exprimidor y estés en busca de algo más que un polvo.
¿Cuál es tu jugo de cabecera?
Esa publicidad del ex-primidor es ridícula. Dejar un jugo natural por un polvo quimico!! Puajjjj!