“El cuidado y el tipo de alimentación de nuestros animales dan el sabor característico de su carne: no sufren hacinamiento ni ningún otro factor de estrés durante su desarrollo”, explican desde Coeco, la cooperativa entrerriana líder en alimentos avícolas producidos con criterios agroecológicos y 100% naturales.

A diferencia de los criados en granjas industriales, los pollos de campo no reciben antibióticos ni comida transgénica ajena a su naturaleza. Tienen la posibilidad de caminar, pastorear y recoger los alimentos naturales del entorno.

El movimiento físico y el hecho de llevar una dieta acorde a sus necesidades biológicas se refleja en su carne, que resulta más firme, consistente y de sabor más acentuado.

Coeco ofrece una amplia gama de productos: pollo pastoril entero o trozado, supremas deshuesadas, pata y muslo con hueso y deshuesadas, milanesas rebozadas con pan rallado orgánico Hausbrot, huevos de gallinas pastoriles —en proceso de certificación orgánica— y una línea de platos gourmet envasados al vacío (como el flamante wrap integran de pechuga ahumada y vegetales, con pesto y parmesano), que muy pronto sumará unas deliciosas empanadas de harina integral rellenas de suprema ahumada pastoril.

Podés conseguirlos en las próximas ediciones de Buenos Aires Market, o encargarlos vía web (www.coeco.com.ar) y recibirlos en tu casa.

Conocé más sobre las diferencias entre pollos pastoriles y convencionales en este post, o ingresá a la fanpage de Coeco para estar al tanto de todas sus novedades.