Una investigación financiada por Bill Gates demostró que la calidad de la dieta empeoró en los últimos 20 años, a pesar del crecimiento en el consumo de alimentos saludables en varias naciones. El informe ubica a la Argentina entre los países con dietas más pobres (junto con Mongolia y Kazajistán) y reclama políticas urgentes para revertir la tendencia.
Estudios recientes indican que la brecha productiva entre las técnicas convencionales y las agroecológicas tiende a achicarse y que, en un futuro próximo, será posible calmar sin transgénicos, pesticidas ni químicos el apetito de la creciente población mundial.
El mayor estudio realizado hasta la fecha confirmó que los alimentos agroecológicos contienen mayores niveles de antioxidantes y menos pesticidas que los convencionales.
La prestigiosa revista sorprendió con una mantecosa portada donde declara “el fin de la guerra contra las grasas”. Pero diversos expertos salieron a cuestionar este anuncio.
El mix de aceite de oliva y ensaladas verdes es la clave que explica por qué esta alimentación resulta tan beneficiosa para la salud: al combinarse los ingredientes se genera una reacción química que forma ácidos grasos nitro, capaces de reducir la presión arterial.
Los expertos se ponen exigentes: la ingesta recomendada para prevenir una “muerte prematura” subiría de 5 a 10 porciones diarias de unos 80 gramos cada una.
Ingenieros crearon una fórmula que promete cubrir todas nuestras necesidades nutricionales, liberarnos del imperativo de comer… y transformar a las cocinas en museos.
Investigadores holandeses crearon la carne in vitro, cultivada a partir de células madre vacunas. Sus ventajas: es más saludable que la tradicional, evita el impacto ambiental de la ganadería y reduce el sufrimiento animal a gran escala. ¿Te animarías a probarla?
